lunes, 27 de febrero de 2012

La joven de la perla




En ocasiones canto cosas.

Nos juntamos un grupo de locos por el canto, nos ponemos uniforme negro, y nos pasamos tardes enteras entre desplazamientos, preparativos, ensayos y concierto.

A veces, como en esta foto, el lugar del concierto está lejos y hay que contratar un autobús, que sale nada más comer, con la luz más dura del día, hacia su destino. Y en ese autobús, lanzado entre las curvas, hay que hacer equilibrios más dignos de un circo que de un coro para tomar alguna foto sin dejarme los dientes en el intento.

La imagen se resiente de esas precarias condiciones de la toma. Pero creo que consigue transmitir la alegría de Irene, camino de disfrutar de su gran afición.

5 comentarios:

Irene dijo...

Esta fotografía no sólo muestra mi alegría por nuestro inmediato concierto sino también el sincero cariño que siento por quien insiste en descubrirme con su cámara,mi amigo Juan.

María de Quesada dijo...

No sé si cabría aquí todo lo que la mirada y expresión de Irene muestran en esta magnífica fotografía. Juan, me encanta. Irene,GUAPA. Qué felicidad transmite;)

Muaks

Unknown dijo...

Precioso retrato y una bella mirada y alegre sonrisa.
Saludos.-

Unknown dijo...

Un buen retrato, con una bonita mirada y una alegre sonrisa.
Buen trabajo.
Saludos.-

Unknown dijo...

Fantástico retrato Juan.
Te estás convirtiendo, si no lo eres ya, en un maestro.
Hacía tiempo que no visitaba tu blog (sabes que lo tengo en mis favoritos de Igoogle) y cada vez me sorprendes más.
Ansioso por seguir disfrutando de tu trabajo.
Salud

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